jueves, 29 de marzo de 2012

Colombia, el periodismo olvidado por organismos como la SIP o HRW (Video)

***SNN


Agrupaciones sociales colombianas realizaron una marcha en la que se abogó por el respeto a los Derechos Humanos. En los últimos 20 años, cerca de cien periodistas fueron asesinados en ese país.
Por Elena Rodríguez


La campaña mediática en contra de los gobiernos progresistas de la región no cesa. Hace pocos días, Colombia fue uno de los escenarios utilizados por ciertos grupos para intentar desprestigiar al proyecto del Presidente ecuatoriano Rafael Correa, a propósito de la sentencia que la justicia ecuatoriana dictó contra diario El Universo.


"Todos los días aquí salen noticias contra (Hugo) Chávez , contra (Rafael) Correa y Evo (Morales), contra todo mandatario latinoamericano que viene de procesos de izquierda (…)", dice el periodista colombiano William Agudelo.


Es que una vez que la justicia ecuatoriana ratificó la sentencia contra El Universo, en un sospechoso espíritu de cuerpo, la Asociación Colombiana de Editores y Medios Informativos decidió publicar el editorial «No a las mentiras» escrito por Emilio Palacio, quien acusó al Presidente Correa de haber ordenado disparar contra un hospital lleno de civiles el 30 de septiembre de 2010.


"Qué tal que acá escribiéramos algo similar en contra del presidente Santos. Seríamos demandados, terminaríamos en la cárcel o pagando una indemnización, porque aquí, por menos de eso, lo asesinan a uno", indica Carlos Lozano, director del semanario colombiano Voz.


Él debió colocar una puerta blindada en su medio de comunicación para evitar los ataques armados de los cuales ha sido víctima en varias ocasiones.


Lo que ocurre es que, en Colombia, por el conflicto armado interno que vive, el periodismo se volvió una tarea difícil y peligrosa, pero ninguna de las organizaciones que dicen defender la libertad de expresión se ha solidarizado con los periodistas que han sido blanco de ataques, persecuciones e incluso asesinato.


La actitud ha sido distinta en el caso de El Universo en el que organismos como la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) o la Human Rights Watch, desplegaron una intensa campaña de defensa de ese diario.


"Han cerrado filas en una cruzada de defensa absolutamente gremial", señala el embajador del Ecuador en Colombia, Raúl Vallejo. En el mismo sentido se pronuncia el escritor Jesús Martín Barbero, quien aseguró que, en la Asociación Colombiana de Editores y Medios Informativos, no están los medios comunitarios, ni los medios ciudadanos, ni la pluralidad de las bases de Colombia.


Para él, medios colombianos como diario El Tiempo, que reprodujo el artículo de Palacio, no son un referente informativo.


"El Tiempo, en lo internacional, es lo más provinciano del mundo. No tiene ni idea, nunca ha tenido (…) Da una página entera a una noticia estúpida de gringos, pero no sabemos lo que está pasando en Ecuador, en Bolivia o en Honduras", señala Barbero.




Hacia una nueva Corte de Derechos Humanos


No es casual que los cuestionamientos a la supuesta ausencia de libertad de expresión se dé solamente con los gobiernos progresistas de la región.


Tampoco es casualidad que organismos como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la organización Human Right Watch (HRW) e incluso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no se pronuncien o no se movilicen, por ejemplo, por el asesinato de alrededor de 100 periodistas en Colombia en los últimos 20 años.


Por ello, dirigentes políticos de izquierda como Wilson Borja (Polo Democrático) consideran que es necesaria la creación de una organización regional de los Derechos Humanos que sea mucho más efectiva y que no tenga la injerencia de EE. UU.


"En América Latina, estamos en mora de construir comités realmente independientes que tengan sedes alternativas que no dependan de círculos gubernamentales o de círculos privados o de dueños de medios de comunicación", señala el historiador colombiano, Medófilo Medina.


La mala influencia de los medios

Lejos de alcanzar el efecto deseado por la Asociación Colombiana de Editores y Medios Informativos de Colombia, la reacción de los ciudadanos de ese país tras la difusión del artículo «No a las mentiras» fue positiva y así lo testimonian personas como Luis Alfonso Tutanquimba, gobernador del cabildo mayor indígena quichua de Bogotá.


Él señala que tenía una opinión sesgada sobre el Presidente Correa, pero luego de escuchar al Mandatario en una conferencia en la Feria del Libro en 2011, su percepción cambió.


"Me di cuenta de que la noticia que llega desde Ecuador hacia Colombia, es que se dice una cosa que no existe", indica y con él coincide Olga María Barón, empleada privada, quien solo cuando leyó el mencionado artículo, entendió por qué el Presidente Correa demandó a El Universo.


"Yo la relacionaba (la demanda) con un asunto económico, como si el Presidente quisiera beneficiarse o lucrarse de alguna manera. Cuando publicaron la columna en diario El Tiempo (…) dije, no, el Presidente Correa tiene toda la razón", dice Barón, quien considera que la publicación del artículo antes que perjudicarlo, benefició al Mandatario.



Fuente: EL CIUDADANO*

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