Ecuador se alista para pulso entre indígenas y el gobierno

***SNN

Correa enfrenta una manifestación indígena en protesta contra las políticas mineras de su gobierno.

La organización indígena más grande de Ecuador inicia este 8 de marzo una movilización nacional hacia Quito "en defensa del agua y la tierra" y en rechazo a la política minera impulsada por el gobierno de Rafael Correa.

En respuesta, el mandatario ha convocado a sus partidarios, para el mismo jueves en la capital ecuatoriana, a una concentración multitudinaria en su respaldo.


La marcha emprendida por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) saldrá de la provincia amazónica de Zamora Chinchipe, al sur del país, y no llegará a Quito sino hasta el 22 de marzo próximo. Sin embargo, el gobierno ecuatoriano alista una estrategia para hacer frente a lo que llama "intentos de desestabilización".


"Si ellos son 4.000, nosotros seremos 40.000", dijo el sábado pasado el presidente Correa, al pedir a sus simpatizantes "continuar movilizados hasta el 22 de marzo".


Y esta medición de fuerzas ha copado en estos días la atención en un país en el que los indígenas han efectuado en el pasado acciones de protesta que han tenido alta incidencia en los destinos políticos nacionales.


La CONAIE alcanzó un rol protagónico durante los derrocamientos de los mandatarios Abdalá Bucaram (1997) y Jamil Mahuad (2000). Posteriormente los indígenas tuvieron una participación activa en el gobierno de Lucio Gutiérrez, cuya caída en 2005 representó un golpe para las estructuras de la organización indígena.


Ya en el gobierno de Rafael Correa, la dirigencia de la CONAIE respaldó al mandatario al inicio de su gestión, pero la relación se deterioró. El momento de mayor disputa entre el mandatario y la organización indígena se produjo en septiembre de 2009, cuando ocurrió la muerte del profesor shuar Bosco Wisuma en medio de un enfrentamiento entre policías y aborígenes que reclamaban en contra de un proyecto de Ley de Aguas que había impulsado el oficialismo en la Asamblea Nacional.

¿Fortaleza o inseguridad?

La principal organización indígenas de Ecuador ha dicho que la marcha será pacífica

El presidente de la CONAIE, Humberto Cholango, ha insistido en que la movilización que se inicia este jueves será pacífica y que no busca la desestabilización del gobierno, a la vez que ha calificado a las marchas del oficialismo como un "acto de provocación".


Y es que este 8 de marzo, la atención no solo estará en lo que ocurra en Quito y en Zamora Chinchipe. En varias provincias del país se efectuarán determinadas acciones tanto de grupos indígenas, que contarán con el respaldo de organizaciones de maestros y estudiantes, como de partidarios del gobierno.


¿Tiene de qué temer el gobierno ecuatoriano con la marcha indígena? El coordinador del Programa de Estudios Políticos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Simón Pachano, dijo a BBC Mundo que el oficialismo con su reacción "muestra mucha inseguridad", lo cual, sostuvo, no tendría razón de ser porque el mandatario cuenta con un apoyo importante de varios sectores de la población.


Pachano además señaló que la respuesta del gobierno a la movilización indígena refleja "una concepción equivocada de la democracia (por parte del oficialismo), al considerar que toda forma de oposición es conspirativa".


El presidente Correa defendió este martes el llamado a sus partidarios a concentrarse en Quito. "¿Eso es boicotear?, es demostrar con quienes están las grandes mayorías", señaló.


Para el director de la Escuela de Sociología de la Universidad Católica del Ecuador, Wladimir Sierra, lo que el oficialismo busca es "tratar de mostrar fortaleza, porque si la movilización indígena cobrase fuerza, el proyecto del gobierno se vería bastante resquebrajado".

Fragmentación indígena

De otro lado, a decir de los analistas Pachano y Sierra, la movilización de este jueves encuentra a los sectores indígenas aún fragmentados, aunque, según el catedrático de la FLACSO, "con una cierta recuperación con relación a los primeros años de este gobierno".

"Esta marcha intenta de algún modo reorganizar al movimiento indígena para tratar de reposicionarlo en la política nacional"
Wladimir Sierra, Universidad Católica del Ecuador

Sierra, de su lado, señaló que diversas políticas asistenciales implementadas por el gobierno actual han incidido en el fraccionamiento de los grupos indígenas en Ecuador, algunos de los cuales están más cercanos al Ejecutivo.


"Esta marcha intenta de algún modo reorganizar al movimiento indígena para tratar de reposicionarlo en la política nacional", dijo Sierra a BBC Mundo.


En este contexto, existe expectativa por el alcance que pueda llegar a tener la movilización indígena en Ecuador, el cual de a poco se adentra en un clima electoral con miras a la campaña presidencial que se desarrollará a fines de este año e inicios del próximo.


Para los analistas consultados, si la movilización que inicia este jueves se produce sin violentos enfrentamientos, el país ganará pues se generará un ambiente de debate político sobre temas que preocupan a diversos sectores sociales. "Si hay violencia sería negativo para todos", concluyó Pachano.

Paúl Mena Erazo

Ecuador

Fuente: BBC*