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| Imagen tomada de internet |
Carlos Pérez caminó hasta el parqueadero del hotel Miramar y no se percató que frente a él estaba otro Carlos, el del SRI.
“Economista, ¿qué ha venido a hacer a Panamá?, ¿acaso a cobrar impuestos?”, preguntó bromeando un periodista ecuatoriano que terminaba de entrevistar a Pérez y reconoció al funcionario. Carlos Marx Carrasco, el director del Servicio de Rentas Internas, respondió la broma con un sí. La verdad es que estaba allí por una reunión internacional tributaria.
El otro Carlos, Pérez, desatendido de ese diálogo se sentó en un muro a fumar su cigarrillo. Está prohibido en Panamá, igual que otros países, incluido Ecuador, que se lo haga en lugares cerrados y concurridos. El director de El Universo acababa de dar tres entrevistas la mañana del viernes. Dos para medios panameños y otra a El Diario.
La llegada de Pérez, ese día, fue la segunda noticia destacada de La Prensa, el periódico más importante de Panamá con 60 mil ejemplares.
Ya es mediodía, Pérez fuma de espaldas a la ciudad moderna de edificios que se levanta por todos lados. Este país le abrió los brazos cuando solicitó asilo el 16 de febrero en la embajada en Quito. Panamá, la tierra del general Torrijos, de Rubén Blades, del canal no será su refugio, por ahora.
Mientras fuma, adentro del hotel, en uno de los salones, conversa su hermano César con dos abogados de la familia que también llegaron desde Ecuador. El perdón de Rafael Correa a los directivos de El Universo, desistiendo de cobrar 40 millones de dólares, más tres años de prisión por daño moral por el artículo “No más mentiras”, no significa que no pasó nada. Han quedado muchas heridas abiertas.
La noche del viernes los Pérez tenían planificado viajar a La Florida a reunirse con su familia, pero sólo encontraron reservación ayer en la aerolínea. Los planes son permanecer por lo pronto un mes en Estados Unidos. Conversarán con sus familiares, amigos y abogados y si existe el ambiente adecuado regresarán a Guayaquil. Que es donde de verdad quieren estar, dicen.
Las cinco veces. El director de El Universo nunca fue correísta, pero cuando el presidente estaba de candidato en el 2006 consideró que una de sus mejores cualidades era su juventud. Correa, con 49 años, es dos años mayor que él.
Carlos Pérez recuerda que antes del juicio a El Universo solo en cinco ocasiones tuvo contactos con Rafael Correa: dos cuando fue ministro de Economía, otra cuando era candidato, en una cuarta invitó a los directivos de los medios a un almuerzo y la última vez el presidente lo llamó para pedirle un favor.
En el 2007 la nacionalización del entonces arquero de Emelec, Marcelo Elizaga, era cuestionada por lo rápido que se consiguió y el tema no pasa inadvertido en las páginas deportivas de El Universo.
Pérez dice que se encontraba en Cartagena invitado a la boda de un familiar cuando recibió la llamada de Rafael Correa solicitándole que dejara de tocar el tema de Elizaga en El Universo porque le estaba haciendo daño al Gobierno. Aquello demuestra que “no es verdad que el presidente no llama a los periodistas”. Otras veces se vieron, pero en las audiencias del proceso legal del juicio contra El Universo.
Pérez quiere descansar y aprovechará el tiempo en La Florida para jugar con su hija de 9 años, quien le pedía que ya saliera de la embajada en Quito. El refugio que tiene ahora es su familia. A Correa sólo le pide una cosa, que sea tolerante con las críticas de los medios.
A ese mismo Rafael Correa que una vez dijo que los tres hermanos Pérez eran buenos muchachos.
Fuente: EL DIARIO*
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