sábado, 24 de marzo de 2012

MANABÍ!!! Deslizamientos y afecciones llegan tras las inundaciones

***SNN



CALCETA, Manabí. El lodo cubre algunos sectores como la escuela Viliulfo Cedeño que sirve de albergue de afectados.


PORTOVIEJO-CHONE-CALCETA
Deslizamientos, enfermedades y nuevas inundaciones se registraron en zonas de los cantones manabitas de Portoviejo, Bolívar y Chone, durante las últimas horas.


En la parroquia Andrés de Vera, de Portoviejo, no solo la tierra se deslizaba ayer en la ciudadela La Libertad 2, también lo hacían las lágrimas de moradores, como Edilma Cedeño Rezabala, quien a sus 78 años, vio cómo la casa que estructuró hace tres años se desgranaba con el paso de las horas, al punto que ya la mayoría de sus enseres los tenía en la escalera, pues temía que la vivienda se desplomara.


Segundo Giler aseguraba que al menos son seis las familias que debían abandonar sus casas. La suya, de caña guadúa, estaba sostenida por palos para que no cediera ante el deslizamiento masivo; por lo pronto, él ya había reubicado sus cosas en otro sector.


Funcionarios de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos en Manabí (SNGR-Manabí) visitaron ayer las casas de Cedeño y Giler y de otras cuatro familias. Ellos dijeron estar dispuestos a salir, como ya lo hicieron cerca de 60 familias de la parroquia Andrés de Vera, cuyas casas son amenazadas con inundaciones y hasta con desplomarse por la expansión masiva de la tierra.


“Es muy doloroso tener que dejar nuestra casa, mire, yo invertí como $ 18 mil, hice un préstamo que ya lo pagué, pero las paredes están cuarteadas y se caen a pedazos… ya no sé qué hacer”, relató Cedeño.


El problema es recurrente en varias colinas de la parroquia, señala Alfredo Guerra, titular de la Unidad de Gestión de Riesgo de Portoviejo, quien agrega que el suelo de las colinas es inestable.


“No se trata de un tema de deforestación, son las colinas cuyo suelo es de arcilla expansiva que con cada inundación se convierte como en gelatina, se satura y se desliza”, explica. Por ello, indica, estas familias serán reubicadas en un nuevo albergue en las próximas horas.


Este problema, según Guerra, ocurre en sectores como Los Florones, Pompilio Galarza, las calles San Ignacio y el sector de La Libertad. Ayer Cedeño y Giler esperaban iniciar la evacuación del sector en medio de tristeza por dejar parte de su vida que ahora están en riesgo por el temporal que en las últimas 48 horas ha dado una pausa a la capital manabita.


Mientras, en Calceta, cabecera del cantón Bolívar, desde el miércoles hasta la tarde de ayer no llovió y la inundación comenzó a descender. Sin embargo, empezaron a aparecer enfermedades por las aguas estancadas. Janeth Villalba, jefa del área de salud 6 y directora del hospital, dijo que se están presentando casos de personas con fiebre, problemas gastrointestinales y de la piel. Por ello se recomendó a la población no andar en las aguas estancadas y que si van a salir de sus casas salgan en las pangas que el Municipio puso a disposición.


“Hay gente que ha optado por irse. Otros no saben qué hacer ya que por todos lados hay aguas con malos olores. Yo mandé a mi familia a Manta”, dijo Carlos Loor, del sector San Felipe.


Pasado el mediodía unas 50 familias más habían sido evacuadas desde los sectores más bajos, pero la cifra llegaría a 100. El COE tuvo que habilitar otros alojamientos temporales, señaló Antonio Zambrano, secretario del COE cantonal.


Ramón González, alcalde de Bolívar, indicó que el 60% de la ciudad está inundado desde el pasado 16 de marzo y agregó que según técnicos de la Senagua, “la situación durará 10 días más, si no aumenta el caudal en la represa La Esperanza”, que evacúa entre 170 y 180 m³ por segundo por tres compuertas.


En reunión del COE, ayer se ratificó que desde las 19:00, en Calceta están prohibidas la retirada y transportación de enseres de hogar o de lo contrario serán retenidos hasta que quien lo haga demuestre ser el propietario; los vehículos autorizados para ello son los oficiales. Según el alcalde, esta medida es para precautelar las propiedades de los afectados abandonadas por la inundación. También se dispuso que desde las 18:00 de ayer no se venda ni se consuma licor.






En Chone no llovió ayer, pero los habitantes amanecieron con la novedad de que el río había salido a las calles, afectando a la población desde la 01:30. En sectores céntricos y barrios como la ciudadela Tacheve, Mario Loor, Vargas Pazzos, Bowen, El Paraíso, Las Marías, Carmelita, Aray, Recreo el agua alcanzó un metro de altura, aunque comenzó a descender pasadas las 12:00.


La autoridades comunicaron que en la propiedad de Jimmy Pino, en el sitio El Guavillo de Santa Rita, se presentó un gran deslave y a consecuencia de esto la tierra se llevó nueve vacas que fueron arrastradas por el río Grande. Mientras en el sector El Bejuco, varias casas localizadas en la margen del río Chone están en peligro de ser arrasadas, por lo que sus habitantes fueron evacuados.


Fuente: EL UNIVERSO*

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